sábado, 16 de septiembre de 2017

LOS FUNCIONARIOS NO SON MAS QUE NADIE.



         ESTA MAÑANA, EN LA RADIO DE EXTREMA IZQUIERDA "SER EXTREMADURA" INFORMABAN DE QUE LA JUNTA VA A SOLICITAR AL GOBIERNO CENTRAL LA VUELTA A LA JORNADA DE LAS 35 HORAS SEMANALES PARA LOS "POBRES" FUNCIONARIOS PUBLICOS.
SERA POR QUE LAS 37,5 DE AHORA SON UN ABUSO Y ES INHUMANO ESA JORNADA DE TRABAJO.

Nadie debería de estar por encima de aquellos que con su 
trabajo y sudor mantienen a toda la administración

   NOS VIENEN A LA MENTE LOS MILES DE TRABAJADORES CON SUELDOS MÍSEROS Y JORNADAS DE 10/12 HORAS DIARIAS, QUE PENSARAN DE LOS PRIVILEGIOS QUE SE PRETENDEN REINSTAURAR.
LOS FUNCIONARIOS... ARGUMENTARÁN LO DE SIEMPRE. QUE HAN TENIDO QUE SUPERAR UNAS CONVOCATORIAS Y EXAMENES PARA CONSEGUIR ESE PRIVILEGIADO PUESTO DE TRABAJO, DEL QUE ADEMAS NO SE LES PUEDE DESPEDIR.
Y NOS PREGUNTAMOS: CUANTOS OBSTACULOS HAN TENIDO QUE SUPERAR ESOS MILES DE TRABAJADORES PARA PODER CONSEGUIR ESE PRECARIO PUESTO DE TRABAJO PARA ESE MISERO SUELDO Y ESA ALARGADA JORNADA DE 10/12 HORAS DE TRABAJO???. MUCHOS DE ELLOS CON IDIOMAS Y CARRERAS UNIVERSITARIAS.
ADEMAS DE PRECARIA ESTABILIDAD DEL PUESTO DE TRABAJO. Y SIN PREBANDAS DE POR VIDA.


   ¿ESTA ES LA JUSTICIA IGUALITARIA QUE NUESTROS GOBERNANTES OFRECEN A TODOS LOS ESPAÑOLES?.
¿POR QUÉ NO LA JORNADA DE 35 HORAS PARA TODOS Y LOS MISMOS SALARIOS Y SEGURIDAD EN EL PUESTO DE TRABAJO, QUE YA DISFRUTAN LOS FUNCIONARIOS?.
ESTA EXTTEMADURA CADA MINUTO DA MAS PENA, GRACIAS A SUS GOBERNANTES.

  ES INTOLERABLE QUE EN PLENO SIGLO XXI SIGAN EXISTIENDO AMOS Y ESCLAVOS. CIUDADANOS DE PRIMERA Y DE SEGUNDA.

viernes, 8 de septiembre de 2017

CARTA ABIERTA AL PUEBLO EXTREMEÑO


     Hoy se celebra el Día de Extremadura. Un día de fiesta, holgorio, ensalzamiento de nuestra tierra, un ocho de septiembre. Luego viene el nueve, el diez, el once ¿y?. ¿Dónde queda Extremadura entonces?. ¿Dónde queda la devoción a nuestra tierra?, ¿dónde quedan nuestras familias? para entonces ya nos habremos olvidado del ocho de septiembre, para entonces ya solo quedará un leve recuerdo de ese día, un recuerdo efímero que en semanas quedará en nada. Ya no habra ni banderas ni vírgenes de Guadalupe que valgan. Por que la realidad es que el ocho de septiebre, y de octubre, noviembre y diciembre. De enero y febrero y del resto del año los extremeños seguiremos siendo lo mismo; un pueblo pobre, sin futuro, que vive en la región más pobre de España. Podremos hablarde folklore, tópicos de buena comida y mejor gente, ciertos todos ellos. Pero la realidad será implacable. Seguiremos siendo la región con menos ingresos por habitante y por familia. La región con uno de los índices más altos de fracaso escolar, de pobreza infantil, de paro. De miseria. La región con menos industrias de España. La región de la cual las empresas huyen y los jóvenes y emprendedores sólo les queda cojer la A5 camino de Madrid o Barcelona, y gracias que está la A5 por que aviones ni hay y los trenes...lo mismo no llegan.



   Nada hemos cambiado en cuarenta años, y por este camino, nada lograremos. Nuestros hijos recorreran el mismo camino que recorrieron nuestros padres y nuestros abuelos. Su futuro: ser mano de obra barata para las fábricas e industrias que Franco instaló en Cataluña o Madrid. Salir de su tierra como hicieron sus antepasados para crear riqueza en otras. Y aquellos que se queden no tendrán más futuro que el de rendir pleitesía al PSOE, o al alcalde de turno, buscando la miserable subvención o el puesto de funcionario de la Junta en una oposición trucada, manipulada y preparada hasta la saciedad a cambio del voto cobarde que perpetúa aquello que lleva cuatro décadas arruinando nuestra tierra. Y sus hijos, y los hijos de sus hijos, como nosotros ahora, viviremos en una nación de amos y esclavos. Una nación donde el gobierno de Madrid rendirá pleitesía a los nazionalistas de la periferia, donde solo exestirá Cataluña y Vascongadas para la inversión, para las infraestructuras, para las industrias...para todo. Donde Extremadura no le importará nada a nadie. Donde existirán Comunidades Autónomas que le negarán el puesto de trabajo a un extremeño en su administración con la excusa de un dialecto local mientras que sus ciudadanos, catalanes, vascos, gallegos o valencianos si podrán trabajar en la extremeña pues aquí no hay apartheid lingüístico. En definitiva, vivirán lo mismo que hemos vivido nosotros.

  Así pues disfrutad del ocho de Septiembre, pero no olvidéis nunca que por este camino nada cambiará y todo seguirá igual. Solo la determinación de un pueblo, la lucha por sus derechos y por lograr que ninguna otra región de España tenga más beneficios y libertades que Extremadura, y que ningún otro español es más que cualquier ciudadano extremeño y por ello no debe tener ningún beneficio o derecho que a nosotros se nos niegue podremos aspirar a ser algo mejor de lo que hoy somos. Algo bastante mejor. Por que Extremadura, sus hombres y sus mujeres, no son menos que nadie.

                              ¡¡¡VIVA EXTREMADURA!!!