Seguramente haya un dato que el lector desconozca pero que no hace si no reflejar una realidad de nuestra geografía, Extremadura es la comunidad autónoma con más kilómetros de costa interior de España. Y quizás también sea la comunidad autónoma que peor los explota. Extremadura cuenta con dos ríos principales que bañan sus tierras, el Tajo en Cáceres y el Guadiana en Badajoz. Estos dos ríos poseen multitud de afluentes que dan a Extremadura un riqueza incalculable. Desde un punto de vista turístico estas potencialidades se encuentran muy poco explotadas. Solo algunos pueblos han conseguido crear una industria aceptable pero ésta está desarrollada a nivel local, muy local, y apenas supone una fuentes de ingresos para las localidades en si. Esta situación debería cambiar y desde este espacio queremos exponer cuales son los pasos que se deberían desarrollar al respecto.
Pantano de Valdecañas |
El primer paso que se debería seguir para desarrollar éstas potencialidades intactas es una reunión a gran escala entre la Junta y todos los gobiernos y corporaciones locales implicadas en en éste desarrollo.
Una vez concluidas estas reuniones expertos en desarrollo y turismo marcarían los puntos extratégicos donde se podrían instalar estos complejos turísticos.
El siguiente paso sería la financiación de los mismos. Esta podría producirse mediante la aportación económica principal de la Junta de Extremadura, pero también por parte de los ayuntamientos. Con el cambio de rumbo en el presupuesto autonómico, las indecentes cantidades que se aplican a las mal llamadas políticas de empleo, que superan los 100 millones de euros, y que son un rotundo fracaso, podría financiar este gran proyecto turístico. Se estaría hablando de destinar unos 10 millones de euros anuales durante 5 años, suficiente para conseguir más de 20 puntos extratégicos donde promover estas infraestructuras. El resto del dinero estaría marcado por la contribución de los ayuntamientos implicados en los proyectos.
Una vez estructurado y financiado el proyecto el siguiente paso es ponerlo en marcha. Hay tres ejes desde los que actuar. El primero se referiría al turismo interior, el que se produce dentro de la propia comunidad. No tiene que ser precisamente turismo extremeño, podría referirse a españoles que en diversos sectores (profesorado, militares, personal sanitario...) a los cuales se les ofrecería una buena oportunidad de romper la rutina durante los fines de semana y festivos. El segundo se referiría al turismo dentro de la península. Con más de 50 millones de potenciales clientes, este turismo es la clave para el éxito. La cercanía de Madrid, de Lisboa ó el futuro enlace de Extremadura con el AVE dentro de poco tiempo (haber si es verdad) propiciaría que una cantidad ingente de ciudadanos tubiesen una oferta diferente para pasar su tiempo libre. La tercera y última vía sería la concerniente al turismo europeo. Países como Reino Unido, Francia ó Alemania están serían un granero perfecto de turistas durante periodos de tres o cuatro días.
¿Que ofrecer? La respuesta es muy simple. Pesca, viajes en kayaks, visitas turísticas rurales a los municipios cercanos, cacerías, paseos en caballos por la orilla de los ríos, senderismo ó rutas en motos y quads, contacto con la naturaleza, juegos paralelos como partidas de paintball, competiciones de remo o natación... y todo eso rodeado de la inconfundible tranquilidad que rodea el medio rural extremeño.
Otra muestra le la riqueza paisajística extremeña |
Una vez estructurado y financiado el proyecto el siguiente paso es ponerlo en marcha. Hay tres ejes desde los que actuar. El primero se referiría al turismo interior, el que se produce dentro de la propia comunidad. No tiene que ser precisamente turismo extremeño, podría referirse a españoles que en diversos sectores (profesorado, militares, personal sanitario...) a los cuales se les ofrecería una buena oportunidad de romper la rutina durante los fines de semana y festivos. El segundo se referiría al turismo dentro de la península. Con más de 50 millones de potenciales clientes, este turismo es la clave para el éxito. La cercanía de Madrid, de Lisboa ó el futuro enlace de Extremadura con el AVE dentro de poco tiempo (haber si es verdad) propiciaría que una cantidad ingente de ciudadanos tubiesen una oferta diferente para pasar su tiempo libre. La tercera y última vía sería la concerniente al turismo europeo. Países como Reino Unido, Francia ó Alemania están serían un granero perfecto de turistas durante periodos de tres o cuatro días.
Cualquier río en cualquier lugar. Es Extremadura |
¿Que ofrecer? La respuesta es muy simple. Pesca, viajes en kayaks, visitas turísticas rurales a los municipios cercanos, cacerías, paseos en caballos por la orilla de los ríos, senderismo ó rutas en motos y quads, contacto con la naturaleza, juegos paralelos como partidas de paintball, competiciones de remo o natación... y todo eso rodeado de la inconfundible tranquilidad que rodea el medio rural extremeño.
Una de las actividades propuestas |
En el apartado de los beneficios no debemos de buscar conseguir unos ingresos de millones de euros anuales. Si han de llegar llegarán. Lo principal es mantener estas estructuras turísticas en constante funcionamiento. Y una de esas bazas serían ofrecer unos precios muy competitivos. Con cada centro turístico fluvial se garantizarían empleos en toda la zona rural que ocupase, empleos que influirían directamente en fomentar la presencia de gente joven en las localidades rurales. Se subsanaría un problema endémico como es el paro rural. Al mismo modo se fomentaría una variante turística muy diferente a la que algunos ofrecen. Playas y alcohol por la noche. Supondría un cambio radical en la estructura turística de España.
Actividad lúdica para toda la familia |
Esperemos que esta propuesta no caiga en saco roto, aunque considerando la nefasta labor de la Junta a la hora de hacer algo por Extremadura las esperanzas que se pueden albergar son mínimas.... Es cierto que proyectos como éste esta desarrollados a nivel local en diversos municipios, pero no es menos cierto que éstos carecen de infraestructuras sólidas, las ofertas lúdicas son escasas y carecen de proyección exterior para darse a conocer.